EL PÁRRAFO
LA CONSTRUCCIÓN DE TEXTOS
Actividad
1) Leé el siguiente cuento.
2) Copiá el cuento en Microsoft Word.
3) Reconoce los párrafos, cuéntalos y colócale números. ¿Cuántas oraciones tiene cada párrafo?
4) Pintá con color rojo los puntos seguido, con color azul los puntos a parte y con verde el punto final.
Las increíbles aventuras de la bruja y el duende
Había una vez una bruja buena, Melisa, que vivía en el bosque con su amigo duende que se llamaba Tomás. Todo era felicidad y armonía, salvo por la bruja mala, Enriqueta, que vivía del otro lado del bosque y amenazaba con terminar con la paz que reinaba.
Afortunadamente, Melisa tenía un sombrero mágico que le daba poderes extraordinarios, pero esos poderes eran la envidia de Enriqueta que no sabía qué hacer para obtenerlo.
Una tarde, Tomás y Melisa salieron a recoger frutillas del bosque y Enriqueta aprovechó para robar el sombrero. Se metió en la casita de la bruja buena y luego salió volando en su escoba voladora riendo fuertemente por el éxito de su tarea.
Cuando Melisa y Tomás volvieron a su casita, grande fue su tristeza al ver que les faltaba el sombrero, e inmediatamente supieron que todo era obra de Enriqueta. Sin dudarlo, decidieron recuperar el sombrero. Prepararon una canastita con alimentos y empezaron su caminata por el bosque.
Después de horas de caminar y caminar, y después de haber logrado distraer al perro guardián de Enriqueta, tocaron la puerta de su casa. Como nadie contestó, entraron y vieron que la bruja mala estaba durmiendo con el sombrero puesto. Tomás, que como buen duende también tenía poderes, sopló sobre Enriqueta y provocó que se durmiera más profundamente. Así pudieron sacarle el sombrero y escapar.
Cuando Enriqueta despertó después de tres días, fue tanta su rabia que decidió buscar otro bosque en el que ella fuera la única bruja.
Lee el siguiente párrafo y reescríbelo en Microsoft Word colocando los puntos, las mayúsculas y las sangrías en el lugar correcto.
en nuestro pueblo vivía una maravillosa y pequeña muchacha era tan delicada que su preocupada madre la encerró en una caja de cristal esta caja debía proteger a la niña del viento y de la lluvia de la enfermedad y de todo peligro ni el menor polvillo podía tocar su blanco vestido ninguna palabrota ofender su oído la buena madre quería proteger a su hijita de toda la maldad del mundo
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